¿Por qué mi perro se hace pis en casa? Motivos y cómo solucionarlo

mi perro se hace pis en casa

Cuando nos encontramos con la situación de que nuestro perro se hace pis en casa, es normal que nos entren las dudas: ¿estará enfermo?, ¿se habrá descontrolado?, ¿estoy haciendo algo mal? 

Antes que nada, respira. Este comportamiento es mucho más habitual de lo que imaginamos, y suele ser la manera que tienen nuestros perros de decirnos que algo necesita atención, ya sea a nivel físico, emocional o simplemente dentro de su proceso de aprendizaje.

En Kanstak trabajamos cada día con familias que se enfrentan a este mismo reto, y lo primero que siempre recordamos es que tu perro no lo está haciendo por maldad ni por desobediencia. No es un fallo tuyo ni suyo. Es un mensaje. Y, cuando sabemos interpretarlo, podemos ayudarle a recuperar la seguridad y la rutina que necesita para sentirse bien. Por eso es tan importante tratar cada caso de forma única.

A lo largo de este artículo te acompañaremos para descubrir las causas más habituales de este comportamiento y te daremos pautas claras, amables y efectivas para solucionarlo. Queremos que te sientas comprendido, que entiendas lo que le está pasando a tu perro y que tengas herramientas reales para mejorar la convivencia desde el respeto y la conexión.

Porque detrás de cada “accidente” hay una razón, y juntos podemos encontrarla.

¿Por qué mi perro se hace pis en casa? Todas las causas posibles

cachorro que se ha hecho pis en el suelo

Antes de buscar soluciones, es fundamental entender por qué tu perro está orinando dentro de casa. Cada perro es un mundo, y las razones pueden variar mucho según su edad, su historia, su estado emocional y, por supuesto, su salud. Lo importante es que sepas que este comportamiento casi nunca aparece “porque sí”: siempre hay una causa detrás.

A continuación, te explicamos los motivos más comunes para que puedas identificarlos con claridad y empezar a acompañar a tu perro de la mejor manera.

Cachorros: todavía están aprendiendo

Si convives con un cachorro, lo más probable es que este comportamiento forme parte de un proceso totalmente normal: aún no ha aprendido a controlar sus esfínteres. Su cuerpo y su cerebro están en pleno desarrollo, y necesitan tiempo, constancia y una rutina clara para entender dónde y cuándo deben hacer sus necesidades.

Además, los cachorros se emocionan fácilmente, se distraen con todo y aún no saben “aguantarse”. Por eso, aunque estés enseñándole muy bien, es normal que haya algún accidente. La clave aquí es la paciencia, el control y evitar siempre los castigos, que pueden generar miedo y retrasar el aprendizaje.

Problemas veterinarios: una causa que no debemos pasar por alto

Cuando un perro que antes controlaba bien sus necesidades comienza de repente a orinar en casa, lo primero que debemos considerar es una posible causa médica. No es una señal de mala conducta, sino un aviso.

Entre los problemas veterinarios más frecuentes se encuentran:

  • Infecciones urinarias.
  • Cistitis o inflamación de la vejiga.
  • Problemas renales.
  • Diabetes.
  • Incontinencia (común en perros mayores o hembras esterilizadas).
  • Dolor o movilidad reducida.
  • Traumas emocionales recientes.
  • Medicación que provoca aumento de orina.

Estos problemas pueden hacer que el perro tenga más ganas de orinar, no pueda aguantarse o incluso tenga pérdidas involuntarias. Por eso, si el cambio ha sido repentino, lo más recomendable es acudir al veterinario lo antes posible. Tu perro no puede decirte con palabras que algo falla, pero sí puede expresarlo así.

Salidas insuficientes o muy irregulares

Los perros necesitan varias oportunidades a lo largo del día para hacer sus necesidades. Si los paseos son demasiado pocos, demasiado cortos o muy irregulares, es probable que no puedan aguantarse, especialmente:

  • Cachorros.
  • Perros muy activos.
  • Perros mayores.
  • Perros que beben mucha agua.
  • Perros con problemas de ansiedad.

A veces creemos que “debería aguantarse más”, pero no todos los perros tienen la misma capacidad. Cuando ajustamos la rutina a las necesidades reales del perro, la mejora suele ser rápida.

El lugar del paseo no es adecuado para él

Hay perros que necesitan un entorno tranquilo para sentirse seguros a la hora de hacer pis. Cuando hay muchos estímulos (personas, bicicletas, ruidos, otros perros…), algunos se bloquean o se distraen tanto que olvidan hacer sus necesidades. Entonces, ocurre lo típico: pasan todo el paseo sin orinar… y lo hacen justo al entrar en casa.

También es frecuente en perros tímidos, adoptados recientemente o con experiencias pasadas negativas. En estos casos, buscar rutas más calmadas y darles tiempo para olfatear y relajarse puede marcar una gran diferencia.

Marcaje territorial

Orinar como forma de marcaje es un comportamiento completamente normal en los perros. Lo utilizan para comunicarse, dejar información y sentirse seguros en su entorno. Aunque suele asociarse a machos, las hembras también pueden marcar, especialmente si están en celo o viven situaciones de estrés.

El marcaje dentro de casa puede aumentar cuando:

  • Hay cambios en el entorno (una mudanza, un nuevo animal, un nuevo bebé…).
  • El perro se siente inseguro.
  • Hay competencia entre perros del hogar.
  • El perro no está esterilizado.

La esterilización suele reducir este comportamiento, aunque no siempre lo elimina del todo. Si el marcaje es muy frecuente o aparece de forma repentina, puede ser útil consultar con un educador canino antes de tomar una decisión drástica.

Ansiedad por separación o exceso de emoción

Algunos perros orinan dentro de casa cuando se quedan solos porque experimentan ansiedad por separación o por soledad. No lo hacen por enfado ni por venganza; lo hacen porque se sienten angustiados, y su cuerpo responde de esa manera.

También es frecuente que algunos perros se orinen de emoción cuando llega su persona favorita a casa: no lo pueden evitar. Su cuerpo entra en un estado de excitación tan alto que pierden el control. Cómo identificarlo:

  • Tu perro llora, ladra o destroza cosas cuando te vas.
  • Te recibe con saltos, llantos y pérdida de orina.
  • Orina justo al saludarte o durante los primeros segundos.
  • El pis aparece especialmente cuando está solo.

En este caso, la solución no pasa por regañar, sino por trabajar su seguridad emocional y, si es necesario, pedir ayuda profesional.

Miedo o inseguridad

La orina por miedo o inseguridad es una forma de comunicación que puede aparecer cuando el perro se siente intimidado o nervioso. Suele darse en:

  • Perros jóvenes o muy sensibles.
  • Perros adoptados recientemente.
  • Perros que han vivido castigos en el pasado.
  • Situaciones con voces altas, acercamientos bruscos o regaños.

Aquí, más que corregir, lo importante es reforzar su autoestima, su sensación de seguridad y evitar situaciones que le generen miedo.

Edad avanzada e incontinencia

Los perros mayores pueden perder fuerza en los músculos que controlan la vejiga, lo que provoca escapes involuntarios o una necesidad más frecuente de orinar. También pueden aparecer problemas cognitivos, similares al Alzheimer, que afectan a sus rutinas y hábitos.

Algunas señales comunes en perros seniors:

  • Orina mientras duerme.
  • No pide salir como antes.
  • Se muestra desorientado.
  • Tiene más “accidentes” por la noche.

En estos casos, la combinación de cuidados veterinarios y ajustes en las rutinas suele mejorar mucho la calidad de vida del perro.

En definitiva, detrás de un perro que se hace pis en casa hay un mensaje: necesita algo. Puede ser una revisión veterinaria, más seguridad emocional, un cambio en la rutina o simplemente más tiempo para aprender. Con paciencia, comprensión y las herramientas adecuadas, la gran mayoría de estos casos se resuelven.

Cómo evitar que tu perro se haga pis en casa 

perro desobediente

Una vez entendemos por qué ocurre, llega la parte más importante: ayudar a tu perro a mejorar. Y la buena noticia es que, con constancia, paciencia y las estrategias adecuadas, la mayoría de perros avanzan muy rápido. No se trata de “corregir un fallo”, sino de acompañar a tu perro para que se sienta seguro, sepa qué se espera de él y tenga oportunidades reales para hacerlo bien.

Aquí te dejamos una guía práctica, basada en educación respetuosa, que podrás aplicar desde hoy mismo.

Establece una rutina clara y predecible

Los perros aprenden mejor cuando saben qué va a pasar y cuándo. La rutina les da seguridad, reduce la ansiedad y favorece que “programen” su cuerpo para hacer sus necesidades en ciertos momentos.

  • Saca a tu perro a las mismas horas todos los días.
  • Aumenta las salidas si es cachorro, perro mayor o tiene dificultad para aguantar.
  • Prioriza paseos después de: comer, beber, dormir, jugar y momentos de excitación.
  • Mantén paseos tranquilos, con tiempo suficiente para olfatear y relajarse.

Una rutina bien establecida es uno de los factores que más rápido reduce los accidentes en casa.

Usa siempre el refuerzo positivo

El refuerzo positivo no solo funciona: es la forma más respetuosa y eficaz de enseñar a un perro. Premiar las conductas correctas genera más seguridad, más motivación y, por supuesto, un aprendizaje más rápido.

Cuando tu perro haga pis fuera:

  • Felicítalo con un ¡muy bien! alegre.
  • Ofrécele una pequeña chuche o caricia.
  • Permítele seguir olfateando o jugando como recompensa natural.

¿Y si hace pis dentro de casa? Incluso con una buena rutina, pueden ocurrir accidentes, sobre todo al principio. Cómo reaccionas marca la diferencia:

  • Si lo ves haciéndolo en ese momento: Interrumpe con un sonido inesperado desvinculado de ti, espera unos segundos y llévalo a la zona escogida para hacer sus necesidades. 
  • Si descubres el pis después: No lo riñas. En ese momento, tu perro no puede relacionarlo con su acción anterior. Podrías generar inseguridad ante tu presencia, nada  de  aprendizaje.

Supervisa y gestiona el espacio en casa

Durante el proceso de aprendizaje (o reeducación), es útil limitar temporalmente el acceso a ciertas zonas de la casa. No como castigo, sino para evitar que tu perro repita el hábito sin que lo veas. Opciones prácticas:

  • Barreras para perros.
  • Mantener puertas cerradas.
  • Usar una habitación como “zona segura” supervisada.
  • Crear un área tranquila con su cama, agua y juguetes.

Cuanto menos ensaye la conducta de orinar dentro, más rápido aprenderá a hacerlo fuera.

Limpia adecuadamente los accidentes con productos enzimáticos

Este es uno de los pasos más ignorados… ¡y uno de los más importantes! Los perros tienen un olfato infinitamente más sensible que el nuestro. Si queda olor en el suelo, aunque nosotros no lo notemos, ellos sí. Y volverán a hacer pis allí.

Recomendaciones:

  • Utiliza limpiadores enzimáticos, no amoniacales.
  • Evita productos con olor fuerte que puedan generar más marcaje.
  • Limpia cuanto antes para reducir la asociación.
  • Eliminar el olor es eliminar la invitación a repetir el pis.

Ajusta su dieta y horarios de comida

Aunque no suele ser la causa principal, la alimentación puede influir en la frecuencia con la que un perro necesita orinar.

  • Evita grandes cantidades de agua justo antes de dormir.
  • Ofrece sus comidas en horarios fijos.
  • Consulta si su dieta actual puede producir más sed.
  • Revisa con el veterinario si notas un aumento excesivo en la ingesta de agua.
  • Una buena organización del día facilita mucho el control de esfínteres.

Proporciona un entorno adecuado durante los paseos

Los perros necesitan tiempo y calma para poder relajarse y orinar. Si tu perro es sensible, tímido o se bloquea con facilidad, es posible que no haga pis fuera si:

  • Está en zonas ruidosas.
  • Hay demasiados estímulos.
  • Ve muchos perros desconocidos.
  • Está nervioso o en alerta.

En estos casos:

  • Prueba rutas más tranquilas
  • Dedica más tiempo al olfateo
  • Haz paradas en zonas verdes y silenciosas
  • Cuando un perro se siente seguro, orinar le resulta mucho más fácil.

La clave: paciencia + comprensión + constancia

No existe una solución mágica, pero sí un camino seguro: acompañar, comprender y repetir buenas prácticas. Tu perro no está “fallando”; simplemente necesita apoyo para entender mejor lo que le quieres enseñar.

En Kanstak creemos profundamente en esa forma de trabajar: desde el respeto, la calma y la escucha. Cada perro tiene su historia, su sensibilidad y sus propias necesidades, por eso creamos planes totalmente personalizados, pensados para que tanto tú como tu perro avancéis a vuestro ritmo y sin presiones. 

Nuestro objetivo es entender qué es lo que provoca el comportamiento de tu compañero y ofrecer herramientas para que vuestro día a día sea más fácil y armonioso.

Si no puedes desplazarte o simplemente prefieres la comodidad de hacerlo desde casa, también ofrecemos consultas online, donde podemos analizar vuestro caso por videollamada y darte pautas adaptadas a tu hogar, tus horarios y vuestra realidad. Es como tener a tu educador canino en el salón, acompañándote en cada paso.

Y si te apetece seguir aprendiendo por tu cuenta, ponemos a tu disposición nuestros cursos online de educación canina, diseñados para que entiendas mejor a tu compañero, fortalezcas vuestro vínculo y disfrutes de una convivencia basada en el respeto, la confianza y la comunicación.

Porque, al final, cuando aprendemos a mirar lo que le sucede a nuestro perro con empatía, todo cambia: él se siente mejor, tú le entiendes más, y juntos construís un hogar más tranquilo y feliz.