Si has llegado hasta aquí, seguramente te estás preguntando cómo hacer que tu perro no tire de la correa, y quiero que sepas algo desde el minuto uno: no estás haciendo nada mal.
La mayoría de los tutores pasan por esta etapa, porque tirar de la correa es algo totalmente natural en los perros. Ellos tienen prisa por explorar, por oler, por reencontrarse con el mundo… y está bien que sea así. Lo importante es aprender juntos a pasear de una forma más tranquila y cómoda para ambos.
Pasear con un perro que va relajado a tu lado es un verdadero placer, y además es algo que influye directamente en su bienestar físico y emocional. Cuando tu perro no va tirando, respira mejor, siente menos tensión y puede prestar más atención a todo lo que le rodea… incluida tu presencia. Y tú, por supuesto, disfrutas mucho más de ese ratito diario que debería ser un momento bonito de conexión, no una lucha constante.
En Kanstak creemos que cada perro y cada tutor hacen lo mejor que pueden con lo que saben, y que el cambio siempre empieza desde el cariño, la comprensión y el refuerzo positivo. Por eso, en esta guía queremos acompañarte paso a paso para que entiendas por qué tu perro tira, qué necesita y cómo ayudarle a mejorar sin estrés y sin castigos.
¿Por qué tu perro tira de la correa? Entenderlo es el primer paso

Antes de ponernos a trabajar en el paseo, es importante comprender por qué tu perro tira de la correa. Y aquí viene algo liberador: tu perro no tira para molestarte. No lo hace por cabezonería, ni por desobediencia, ni porque “no te haga caso”. Lo hace porque es un perro, y los perros tienen impulsos, emociones y necesidades que a veces se desbordan cuando salen a la calle.
Cuando entendemos esto, cambia completamente la forma de acompañarlos. En lugar de enfadarnos o tensarnos, podemos mirar su conducta desde la empatía y el cariño, y así ayudarlo de verdad.
Motivos más habituales
- Está emocionado por salir a oler y descubrir: muchos perros tiran los primeros minutos de paseo porque tienen prisa por explorar. Para ellos, la calle es un festival de olores y estímulos.
- Quiere saludar a otros perros o personas: a algunos les puede la emoción social y aceleran para llegar antes.
- Desea ir rápido hacia su lugar favorito: el parque, el pipicán, un camino concreto… si sabe a dónde vais, puede que intente adelantarse.
- Está nervioso o inseguro en zonas nuevas: los perros también sienten incertidumbre, y algunos aceleran para gestionar ese nerviosismo.
- Tiene miedo de ciertos sonidos o situaciones: tirar puede ser su forma de “escapar” de algo que le intimida.
- Ha aprendido sin querer que tirar funciona: si cada vez que tira avanzáis un poco más, él interpreta que ese es el camino correcto.
- El material que usa le incomoda: un collar que presiona demasiado o una correa corta pueden generar dolor o malestar que empeoran la conducta.
- Es un cachorro y necesita explorar para desarrollarse: los peques aún no saben regularse; están descubriendo el mundo y eso se nota en el paseo.
Cómo interpretar cada motivo para ayudarlo mejor
Una vez identificado el porqué, es mucho más fácil acompañarlo:
- Si se acelera por emoción, trabajaremos la gestión de la excitación y el autocontrol.
- Si tira para saludar, reforzaremos la socialización adecuada y la calma.
- Si corre hacia un destino concreto, aprenderá a disfrutar también del camino, no solo del destino.
- Si tiene miedos, lo acompañaremos para que los supere poco a poco, siempre desde la seguridad.
- Si avanza más al tirar, aprenderemos a cambiar ese patrón.
- Si el material le molesta, ajustaremos equipo (y aquí el arnés adecuado es clave).
- Si es cachorro, acompañaremos su desarrollo sin exigirle más de lo que puede dar.
Lo más importante es recordar que no existe un perro “malo”: solo perros que necesitan guía, paciencia y un enfoque amable que les facilite entender qué esperamos de ellos.
El aprendizaje es cosa de dos: tu papel también importa

Una de las cosas más bonitas de enseñar a tu perro a no tirar de la correa es que no se trata solo de “corregir un comportamiento”, sino de aprender juntos. Y esto es importante porque a veces sentimos que todo el peso está en el perro: que tiene que portarse mejor, que tiene que escuchar más, que tiene que ir a nuestro ritmo… Pero en realidad, tú también formas parte del proceso, y tu manera de acompañarlo puede marcar una gran diferencia.
Y que no cunda el pánico: no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo con cariño, constancia y paciencia. Tu perro no necesita a un tutor perfecto; necesita a alguien que esté dispuesto a guiarlo con calma.
Reglas básicas para enseñar sin frustración (ni para ti, ni para él)
- Tómate el tiempo que necesitéis: aprender a pasear sin tirones no es cuestión de un día. Es un proceso gradual, lleno de pequeños avances que celebramos juntos. No te exijas ni exijas a tu perro más de lo que puede en cada momento.
- Usa palabras cortas y siempre iguales: tu perro no necesita frases largas ni comandos para saber que debe ir a tu lado. Según el Método Kanstak®, pasear a tu lado debe convertirse en un hábito, no en un comando. Mientras se genera este hábito podrás utilizar el “muy bien” si quieres para informarle de que lo que está haciendo es correcto. Los hábitos los marcas tú y tu forma de enseñar a tu compañero.
- Si convivís varias personas, que todas sigan las mismas pautas: si cada miembro de la familia usa pautas diferentes, tu perro se confundirá.
- Educa a tu compañero desde la tranquilidad: tener un paseo tranquilo depende de lo que hagáis mientras salís de casa. Dedica tiempo a estar tranquilos en un sitio para que no todo sea jugar, correr o explorar.
- Recuerda que tu energía influye: si tú vas tenso, frustrado o con prisa, tu perro lo notará. Un paseo calmado empieza en ti: respira, baja un poco el ritmo y acompáñalo desde la tranquilidad.
- Celebra cada pequeño avance: a veces no nos damos cuenta, pero los progresos llegan poco a poco. Si hoy ha tirado menos que ayer, ya vais por buen camino. El refuerzo positivo funciona mejor cuando tú también ves lo bueno.
Cómo enseñar a tu perro a no tirar de la correa: guía paso a paso

Ahora que ya conoces los motivos por los que tu perro tira, vamos a lo que realmente te interesa: cómo enseñarle, de forma sencilla y amable, a caminar a tu lado sin tensión.
Recuerda que esto no es una carrera; es un aprendizaje compartido entre tú y tu perro. Cada paseo es una oportunidad para mejorar, conectar y entenderos mejor.
Antes de empezar a trabajar los buenos hábitos, es importante organizar el paseo para que todo fluya. Lo ideal es que, nada más salir, dejes que tu perro haga sus necesidades, porque es muy difícil concentrarse cuando el cuerpo pide otra cosa.
Después, ya puedes empezar a tomar las pautas básicas del paseo en las que tu compañero debe aprender 2 cosas: no puede acceder a nada que él desee mediante la tensión de la correa y no puede cruzarse delante de ti aprendiendo que debe estar pendiente de ti para evitar cruces. Al fin y al cabo, ¿no le pediríamos lo mismo a un niño pequeño cuando le enseñamos a cogernos de la mano para andar de forma segura?
En todo paseo debe haber un momento de más libertad que se dará en un espacio libre de accidentes donde también se puede socializar, explorar y jugar. Una vez que ha olido, corrido y se ha relajado, podemos seguir con el paseo y con las 2 reglas de oro que deben tenerse en cuenta en todo momento.
El paseo puedes practicarlo siempre que quieras (no solo cuando es obligatorio salir para que haga sus necesidades). Ten también en cuenta que lo ideal es salir al menos tres veces al día: cuanta más oportunidad tenga tu perro de pasear y expresarse, menos ansiedad acumula y más fácil será todo el proceso de aprendizaje.
No hay un tiempo determinado en el que “ahora se practica que vaya a mi lado” y “ahora puede tirar como un loco”. Si quieres crear hábitos, las pautas deben ser constantes, por lo que te requerirá llevar a cabo lo que en Kanstak llamamos “un paseo consciente”.
No te preocupes, partiendo de la base de las dos reglas de oro del paseo, más las pautas que puedes encontrar en nuestro curso online “Educa a tu perro paso a paso”, poco a poco todo será más sencillo y requerirá de menos atención por tu parte.
Con esta base, tu perro empezará poco a poco a caminar más relajado, más pendiente de ti y con menos necesidad de tirar.
Un nuevo camino para disfrutar juntos

Enseñar a tu perro a no tirar de la correa es un viaje que se recorre poco a poco, con cariño, constancia y mucha empatía. Cada paseo es una oportunidad para conoceros mejor, para construir una relación más tranquila y para disfrutar de esos momentos que, al final, son los que fortalecen el vínculo entre vosotros.
No se trata de exigir perfección, sino de acompañarlo con paciencia y celebrar cada pequeño avance. Tu perro quiere hacerlo bien, solo necesita que le muestres el camino de una forma amable y respetuosa.
Si después de leer esta guía sientes que te gustaría profundizar más, avanzar paso a paso y aprender técnicas sencillas que puedas aplicar desde el primer día, en Kanstak hemos creado el curso online “Educa a tu perro paso a paso: 7 vídeos prácticos”.
En este curso descubrirás cómo ser un buen guía, cómo elegir el material adecuado, cómo pasear sin tirones logrando atención y calma, y cómo mejorar vuestra convivencia desde un enfoque totalmente positivo. Es un curso pensado para familias reales, con perros reales, que buscan vivir con más armonía y comprensión.
Si te apetece seguir aprendiendo, estaremos encantados de acompañarte. Porque cuando tú y tu perro os entendéis, todo empieza a fluir.

